El recinto de "La Lechera" en Torrelavega no sólo sirve para acoger certámenes feriales. Su utilidad es de lo más diversa, pero hasta la fecha nunca se había convertido en una improvisada mezquita. Durante el mes del Ramadán –que comenzó el viernes–, los más de mil musulmanes que viven en Torrelavega tienen un nuevo espacio para sus oraciones, gracias al ofrecimiento que el alcalde, Ildefonso Calderón, ha realizado a la comunidad islámica. Y es que, por primera vez, el Ayuntamiento ha cedido un lugar municipal para suplir las reducidas dimensiones del local que utilizan en la calle Julián Urbina, gestionado y financiado por el Centro Social Islámico de Torrelavega. Se trata de unas instalaciones que se han quedado pequeñas para albergar a todas las personas que asisten a las reuniones que desarrollan durante estas fechas tan señaladas para la comunidad islámica
Tras reunirse con un grupo de integrantes del Centro Social Islámico, el alcalde destacó que, con esta cesión, se posibilita que los practicantes musulmanes puedan llevar a cabo sus rezos «de forma colectiva y en un espacio digno». El alcalde explicó que la cesión se produce a petición del propio colectivo, que estima en más de mil personas las que practican esta religión en Torrelavega.
El regidor popular aseguró que con esta colaboración «se apuesta por la inclusión social real», potenciando el sentimiento común del colectivo musulmán «de pertenencia a la comunidad y a la ciudad». «El equipo de gobierno opta por la convivencia intercultural, no por la mera coexistencia, entendida como una relación pacífica, regulada y positiva entre quienes comparten nuestra ciudad», aseguró el alcalde, tras añadir que Torrelavega se construye cada día entre todos, «independientemente de su color creencia o procedencia».
El Ramadán, el mes de ayuno musulmán, comenzó en buena parte de los países musulmanes y también en España, donde la comunidad islámica es numerosa.
Mes sagrado
Se trata de uno de los cinco preceptos básicos del islamismo, junto con rezar cinco veces al día, peregrinar a la Meca, el azakat –repartir entre las necesidades un porcentaje de las ganancias anuales– y no comer carne de cerdo. La observación del creciente de la luna marca el inicio del mes más sagrado para los musulmanes, en el que recuerdan la revelación del Corán al profeta Mahoma. Durante este periodo, los creyentes se abstienen de comer, fumar y mantener relaciones sexuales durante el día, ayuno al que ponen fin al caer la noche con una cena familiar.
Según los últimos datos facilitados por el Ayuntamiento, el número de inmigrantes empadronados en Torrelavega es de 4.731, lo que representa el 8,5% de la población (55.503). Las colonias más numerosas corresponden a rumanos, marroquíes y dominicanos, que, en su mayor parte, residen en el centro y el barrio de La Inmobiliaria. El colectivo de marroquíes que reside en Torrelavega se incrementó notablemente en el último año por la llegada de mujeres de ese país, que no emigraron reclamadas por su parejas para realizar un reagrupamiento familiar, sino por iniciativa propia.
Fuente: El Diario Montañés