domingo, 14 de junio de 2015

Crónica de la conferencia “Claves para entender la invención del submarino” de D. Javier Sanmateo Isaac-Peral

El pasado viernes se celebró la anunciada conferencia “Claves para entender la invención del submarino”, organizada por la Asociación Cultural Alfonso I. Como estaba anunciado, este acto sirvió, a su vez, para presentar públicamente la Liga naval de Santander y Cantabria.
En primer lugar, Jacinto García, en nombre de la Federación Española de Ligas y Asociaciones Navales (FELAN), presentó a los miembros de la mesa intervinientes, que fueron, por este orden, D. Fernando Acebal, Presidente de la Liga Naval de Santander y Cantabria, que muy brevemente repasó los objetivos estatutarios de la Liga. A continuación, el Vicepresidente de la misma, José Javier Balbontín González, esbozó unas pinceladas sobre la ancestral relación de nuestra región y sus gentes con la mar, protagonista de alguna de las obras cumbre de nuestras letras como Sotileza de José María de Pereda.


Más tarde, el Presidente der la Asociación Alfonso I, Sinforiano Bezanilla, glosó la importancia de la figura de Isaac Peral y la necesidad de que vidas y obras de aquellos personajes a menudo maltratados por la Patria a la que engrandecieron sean conocidos y valorados en su justa medida. Tras destacar también la estrecha relación entre España y la mar hasta el punto de no poder entenderse una sin la otra, presentó al conferenciante, D. Javier Sanmateo Isaac-Peral, economista y bisnieto del inventor, que desveló los hechos y evidencias que certifican la paternidad del invento y su desarrollo como obra de Isaac Peral, que sufrió toda clase de trabas y zancadillas por parte de diversos personajes enquistados en altos puestos de la Administración y la Armada, que en unos casos defendían intereses económicos e industriales extranjeros y en otros eran directamente espías al servicio de potencias enemigas.


Por otro lado constató el fracaso de distintos intentos de desarrollar la idea de la navegación submarina, como el de Narciso Monturiol, pero eso ya sería motivo y materia para otra conferencia, ya que el interés de ésta capturó la atención del concurrido público hasta el punto de que se echó en falta algo más de tiempo.