No es muy popular hablar de esto, pero hubo un tiempo en el que en Santander se asesinaba a quienes militaban en organizaciones religiosas o patriotas por el mero hecho de hacerlo. Había checas en las que se torturaba y asesinaba con precisión soviética y había incluso barcos que usaban como cárceles al estar estas y los campos de prisioneros habilitados completamente saturados, como el Alfonso Pérez (donde a sangre fría y sin juicio de por medio, asesinaron a casi 200 personas, algunas familias completas).
En Italia acudieron a nuestro socorro y hubo más de 40.000 voluntarios que se alistaron para ayudarnos a liberarnos de ese yugo, muchos de ellos dejándose la vida por el camino, consiguieron liberar esta ciudad y retornarnos la paz.
Hoy nos enteramos de que los ruines y miserables que gobiernan en el Ayuntamiento, quieren aprovechar una de sus remodelaciones urbanísticas para cambiar, con la excusa de que se hizo durante el franquismo, el nombre de la Plaza de Italia y eliminar el monumento que el entonces agradecido pueblo de Santander levantó en su honor.
A los combatientes Italianos vivos que pueda llegarles la noticia: Estos canallas desagradecidos no representan a todo el pueblo de Santander, nosotros solo podemos deciros: Gracias por venir.