¡Ya disponible el cuarto programa de Radio Galerna!

En este cuarto programa entrevistaremos a Pablo, responsable de la ayuda social de la AC Alfonso I. Despúes intervendrán Sinforiano y Manuel para dar su punto de vista sobre la situación actual de necesidad que atravesamos. Todo ello comandado por Pedro Santos Martínez Alba.

(Por problemas técnicos de momento solo podemos subir el programa a este canal).

¿Es Revilla frentepopulista?

Los rencorosos, los profesionales del odio, los que no se resignaron a ser los perdedores de una guerra que merecieron perder y no descansaron hasta ganarla donde ganan los tramposos y los mediocres: en los despachos, en los restaurantes o en los reservados de los prostíbulos, han dado el de momento último paso hacia la ignominia.

 Cuando Zapatero aprobó el parto de la Memoria histórica con la colaboración mamporrera de la derecha miserable muchos tuvimos claro de que iba el invento: acabar con la convivencia pacífica, despertar rencores superados, engrasar las arcas de toda la patulea izquierdista que parasita el país y cobrarse venganza sobre aquellos que ya no pueden defenderse. Todo mezquindad, todo mediocridad y todo bajeza moral, los mimbres con los que ha florecido la izquierda española.

Primero fueron algunas calles, luego los monumentos y las placas a las víctimas del terror rojo, incluso las de los mártires que, mudas testigos de la barbarie, incomodaban con su presencia a los defensores de los victimarios en las paredes de las iglesias, Ni las placas de las casas acogidas a los beneficios sociales se han librado. Pero aún se están recogiendo los bloques de los últimos monumentos con los que los santanderinos mostraron su agradecimiento a sus libertadores cuando la Consejería de Educación que desprestigia un cantamañanas que responde al nombre de Ramón Ruiz, acaba de aprobar la colocación de una placa en memoria de los “represaliados del franquismo” que estuvieron encerrados en el antiguo edificio de Tabacalera, hoy Biblioteca Central y Archivo Histórico. De esta manera cumple el deseo de determinadas asociaciones defensoras del frentepopulismo que representan a media docena de añorantes del pasado más oscuro de España y a los sindicatos de la chapa, así como al rancio PSOE, organización política que en cualquier país medianamente civilizado ya habría sido proscrito.

En esto ha consistido la labor, primero borrar el nombre de las víctimas, unas mil, asesinadas por el odio irrefrenable que socialistas, comunistas y anarquistas profesaban hacia la religión, la milicia y todo lo que tuviera que ver con la tradición española y ahora sustituirlos por el nombre de sus asesinos.

 “Comisiones de expertos” formadas por indigentes intelectuales o por juntaletras como Isidro Cicero cuya aportación a la causa no ha ido más allá de un par de novelitas sobre algunos de los salteadores de caminos que se dedicaron a dificultar la normalidad de la vida de los montañeses hasta su captura, ajusticiamiento o eliminación. Salteadores que hicieron del secuestro, el robo, el chantaje y el asesinato su modus operandi, el mismo que la ETA instauraría más tarde y que tan bien aceptaron los colegas de los peticionarios de tan repugnante placa. 

Al final en Santander no murió nadie entre 1931 y agosto de 1937 que no fuera por causas naturales. El hecho de que la izquierda no haya querido distinguir nunca entre los asesinos y aquellos que pudieran haber sido depurados o represaliados por el hecho de haber sido colaboradores de aquellos con su acción o su omisión hace que por dignidad, por justicia y por decencia sólo podamos manifestar nuestro desprecio ante este tipo de iniciativas moralmente perversas, académicamente disparatadas e históricamente aberrantes.

Acuerdo de colaboración entre asociaciones

Reunidas las Asociaciones Culturales Acción Social Cádiz, Alfonso I, Centro Social y Nacional, Iberia Cruor, Lo Nuestro y Málaga 1487, hemos decidido lo siguiente: 

(pinchar en la imagen para agrandar)

La revuelta ha comenzado

Seis años pueden parecer muchos, pero no lo son. Seis años es la vida de la AC Alfonso I, seis años en los que la ciudadanía de Cantabria ha tenido la oportunidad de tener entre sus manos puntos de vista que difieren mucho de las verdades impuestas por el sistema vigente; seis años poblando las calles con cientos de octavillas, de pancartas y miles de carteles; seis años de fomento de la cultura, recuperando a grandes olvidados; seis años participando en manifestaciones para defender los derechos de los españoles que actualmente están siendo pisoteados una y otra vez. En definitiva, seis años siendo la piedra que molesta en el zapato a los que quieren matar a nuestro pueblo, nuestra tierra, nuestra identidad, nuestros valores...

 Desde nuestra pequeña trinchera siempre hemos intentado dar a conocer puntos de vista diferentes a las verdades absolutas imperantes por los que hoy están encaramados en el poder. Conferencias de primer nivel de autores de la talla de Guillermo Rocafort, el novelista Pérez Foncea, Pío Moa, Alfonso Arteseros, Fernando Paz, Javier Barraycoa y tantos otros que han sido un faro de luz durante unas horas en el mundo oscuro y aciago que sufren los ciudadanos de Cantabria. Campañas en la calle con miles de carteles colocados por nuestros militantes de una forma totalmente altruista, campañas tales como en defensa del comercio local frente a las grandes superficies, criticando abiertamente la Europa de los mercaderes, desenmascarando la casta política que nos gobierna y nos roba mientras se ríe de todos nosotros... 

Por no hablar de Radio Galerna o del ya conocido ciclo de conferencias de igual nombre que nunca deja indiferente a nadie, siempre estando en vanguardia política, social y cultural. Actividades donde se fomenta el deporte y la camaradería, se respeta la naturaleza, se forja una unidad indispensable entre todos los que formamos esta última trinchera de la civilización occidental. 

Pero todo esto no hubiese sido posible sin la aportación económica de todos, desde los que viven en Cantabria hasta los que viven a centenares de kilómetros, que hacen que todo lo anteriormente expuesto pueda llevarse a cabo ya que, sin esas aportaciones económicas sería imposible. 

A ti, que lees este artículo, que nos sigues en las redes sociales, que te acercas a nuestras conferencias, que viste nuestras campañas por la ciudad, que alguna vez pensaste unirte a nosotros pero no te decidiste, que leíste nuestra revista, que quieres cambiar el mundo que nos han impuesto, a ti, te animo a unirte a nuestra trinchera, a colaborar económicamente con nosotros con una pequeña cuota mensual que nos permita llevar la voz de la disidencia a todos los rincones de nuestra región. 

La revuelta ha comenzado, ¿te lo vas a perder? ¡Nosotros no!

Recogida de alimentos