miércoles, 13 de febrero de 2013

Corrupción: la grasa del sistema




Andan los españoles indignados con esa cosa de la corrupción política. Regeneración, comisiones de investigación, dimisiones y un sinfín de brindis al sol tan infantiles como inútiles son lanzados al éter por políticos opositores y profesionales de la opinión; el pueblo soberano no es menos y harto de que aquello de que todos son iguales sea verdad, amenaza con dejar de votar a los partidos mayoritarios para hacerlo por otros outsider o directamente optar por el suicidio de la mano del Partido Comunista y su marca blanca Izquierda Unida. “Siempre hubo corrupción pero como ahora...”, sentencias como esta y similares son el pan nuestro de cada día en conversaciones a pie de calle y a pie de pantalla, pero nada más lejos de la realidad. La corrupción ha existido en España desde que exiliados y perjuros tejieron para nuestra nación  esta tela de araña que llamaron democracia para ser manejada y prostituida por esos sindicatos del crimen que han resultado ser los partidos políticos, expresión de intereses inconfesables y no de la representación popular en la política. Los primeros dineros que financiaron al PSOE enviados desde el extranjero por la Internacional Socialista, o el que mantuvo al PCE desde la Unión Soviética fueron el arranque de las constantes fintas a la legalidad por parte de los partidos democráticos con el fin de mantener engrasados sus engranajes. Esto, a su vez, ha favorecido que los distintos logreros camuflados bajo sus alas hayan hecho el agosto personal y familiar. No olvidemos que lo de Bárcenas o Pujol no es de anteayer sino que se arrastra desde los albores de esta “democracia que nos hemos dado”. Por supuesto no se debe olvidar que el hecho de que Luis Bárcenas fuese senador es porque los cántabros mayoritariamente le votaron, y de no haber sido los cántabros habrían sido los palentinos, los zamoranos, los almerienses o los emigrantes del Tirol del Sur.

Y cuál es la conclusión que se puede sacar de todo esto; muy sencillo, que hubo un tiempo donde la corrupción era excepción y ahora es regla. La conclusión es que este sistema político partitocrático, realmente antidemocrático, profundamente amoral y antiético y materialmente ruinoso es a la vez causa y consecuencia de la corrupción, tomando este término en toda su extensión y no limitándolo a que fulano se llevó un par de millones de tal o cual comisión. 

Si alguien cree que esto es injusto o exagerado veremos un ejemplo sintomático. A nadie se le escapa que la corrupción alcanza todos los niveles y estamentos, desde la Judicatura a los partidos, desde las Fuerzas de Orden Público a sindicatos, desde gobiernos a autonomías, pero sobre todo Ayuntamientos y todo porque no hay ningún estamento independiente del poder político.

Y es aquí donde mi buen amigo Jorge Álvarez, Licenciado en Derecho y empresario, deja en evidencia a todos esos tertulianos y paniaguados de las televisiones que tras poner el grito en el cielo por la corrupción en los partidos, pasan a continuación a dejar claro que ellos no van contra los propios partidos sino contra el 1% que está corrompido, a sabiendas de la falsedad de tal afirmación pues equivaldría a decir que ese ridículo porcentaje se las ha arreglado para copar el poder en los partidos desde 1977, con lo que el 99% restante estaría formado por una suerte de imbéciles redomados.

Al grano, me contaba mi buen amigo que en 1945 se creaba el Servicio Nacional de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Locales, según la Ley de Bases de 17 de julio de ese año, cuya misión más importante era la de fiscalizar las actuaciones de los ayuntamientos para controlar su legalidad. Pues bien, con fecha de 1 de diciembre de 1978 y a través de Real Decreto, se reestructura la Dirección General de la Administración Local por la que aquel organismo perdió su labor fiscalizadora. Ojo a la fecha, antes de ser  aprobada la Constitución. Se suprimió pues el Servicio Nacional de Asesoramiento e Inspección de las Corporaciones Locales y su labor fiscalizadora y en su lugar se creó el Servicio de Asistencia Técnica a Municipios, cuyo carácter era voluntario y desde luego no vinculante. Se suprimían de golpe y porrazo todas las medidas de control de la actuación municipal que el franquismo había tejido y desarrollado, incluso el día antes de la muerte del General, con el reforzamiento del papel de Secretarios e Interventores para evitar ilegalidades y se dio vía libre al despelote que desde entonces ha sido la gestión de alcaldes convertidos en auténticos caciques. Se pasó de blindar los cuerpos de funcionarios con nuevas competencias e independencia a debilitar su función y sustituirlos por sujetos elegidos a dedo como cargos de libre designación. 

Todos los partidos estuvieron de acuerdo en dinamitar el control municipal por parte de funcionarios del Estado y los sucesivos gobiernos socialistas y populares han legislado en ese sentido. No debe olvidarse que todo empieza cuando, con UCD en el gobierno tras las elecciones del 77, hay multitud de partidos, sobre todo los de izquierdas, que están fuera del poder y es en las elecciones municipales del 79 donde van a optar a tocar pelo desde décadas atrás y por tanto había que favorecer el desmantelamiento de las estructuras para que los nuevos caciques socialistas y comunistas tuvieran la independencia en todos los aspectos de la que no gozaron los alcaldes franquistas, afortunadamente. Y como no podía ser de otro modo, los de la derecha se apuntaron al carro sin ambages.

Resumiendo, al lobo de la democracia parlamentaria se le vio la patita desde la cuna por lo que nadie puede rasgarse ahora las vestiduras creyendo que se trataba de la abuelita y pretender que esto se arregla con grandes pactos anticorrupción entre los interesados es pecar de ingenuidad o de desvergüenza.

Moroto

3 comentarios:

  1. !!Excelente , Excelente !!, a ver si lo lee todo el mundo , sobre todo los que deberian de darse por aludidos

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  2. La grasa del sistema sois vosotros, abrid los ojos y unios a la protesta popular por una democracia real y dejaros de dictaduras de mierda que parece que no teneis opinión y alguien os tiene que decir hacia donde mirar y que os tiene que gustar, tened un poco de criterio, que los obreros que estan luchando dia a dia en las manifestaciones tambien luchan por vuestros derechos! Haber si va a ser mas importante ser rojo o ser azul que vivir en libertad o ser un pelele sin uso de razon

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  3. La democracia como tal, no existe ni ha existido nunca, por lo tanto no creemos en ella y mucho menos del sistema que la sustenta.

    De las dictaduras, la única conclusión que se puede sacar es que sólo salen vencedores y vencidos, de las cuales cada uno cuenta su historia como le viene en gana según de quien se haya decantado la victoria.

    Si te informas y tienes un poco de tiempo, podrás darte cuenta que nosotros de una u otra manera defendemos una serie de derechos y reivindicaciones, sin renunciar a nuestros orígenes.

    Saludos.

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