Los recortes que alcanzan a todas las facetas dependientes de los poderes públicos forzados por la quiebra del Estado y de un sistema que ha favorecido la corrupción en todos los órdenes, son inevitables habida cuenta la disminución de ingresos producidos por el paro, la caída libre del consumo y el empobrecimiento general que treinta años de política suicida y disparatada han propiciado. Como es lógico, la Educación no se puede librar de esos recortes pero es ésta una faceta donde hay que intentar minimizar los daños el máximo posible. Justo es reconocer que en el ámbito de la Educación, como en el resto, se ha venido tirando el dinero a paladas sin que ello se tradujese en una mejora sustancial de la misma en lo que a resultados académicos se refiere, habiendo indicadores contrastados que así lo atestiguan.
Pues en estas, la denominada Plataforma para la Defensa de la Educación Pública de Cantabria convoca una manifestación supuestamente pública para protestar contra dichos recortes así como contra el anteproyecto de la nueva ley educativa que prepara el PP. La Asociación Cultural Alfonso I, ante un acto supuestamente apartidista acude con una pancarta con el lema “la educación no es vuestro negocio” y dos banderas con su logo. Miembros de grupúsculos independentistas como “Regüelta” y conocidos elementos marginales antisistema, al parecer nerviosos por nuestra presencia presionaron ante los responsables de la Plataforma para que evitasen nuestra participación. Estos dejaron claro que por motivos políticos no debíamos desplegar la pancarta o banderas y sí participar a título personal, para posteriormente acudir a la Policía que tanto odian para que nos instara a abandonar la manifestación porque nuestra “ideología” molestaba a otros participantes. Como corresponde a personas civilizadas y teniendo en cuenta la presencia de niños que podrían haberse visto involucrados en una posible intervención policial, optamos por renunciar a secundar tan deplorable acto.
Hasta aquí el relato de los hechos; por supuesto que acompañar a la ultraizquierda antiética y antiestética no está entre nuestras aspiraciones pero hay un hecho que sí se puede considerar especialmente lamentable que es el de la presencia de profesores y directivos de varios colegios e institutos que han sido cómplices o consentidores de esta discriminación por motivos ideológicos, lo que les deja en feo lugar cuando tengan que explicarles a sus alumnos su comportamiento. Profesores que no son otra cosa que funcionarios que han tenido que jurar su plaza acatando la Constitución mientras ayer caminaban junto a banderas anticonstitucionales, de Izquierda Anticapitalista, grupúsculo caracterizado por ser de los primeros en sacar comunicados cuando de amparar a batasunos y pro etarras se trata, o de Venezuela que algún anormal portaba en memoria del tirano comunista millonario recientemente fallecido. Recuerden que frente a esto lo que podía molestar era la pancarta con el lema antes referido.
Resumiendo, la Plataforma para la Defensa de la Educación Pública, ni es plataforma, ni defiende nada; ha demostrado ser un chiringuito con intereses políticos controlado o tutelado por elementos cuyo paso por las aulas se puede considerar simbólico o anecdótico si somos benévolos.
Sinforiano Bezanilla. Presidente de la Asociación Cultural Alfonso I de Cantabria
* (Artículo aparecido en el Diario Alerta de Cantabria el 12/03/2013)