lunes, 3 de marzo de 2014

Revilla, sin palabra, sin honor, sin vergüenza


 (¿Está ya la foto? Está, está.)

Miguel Ángel Revilla representa como nadie a la casta política privilegiada que durante las últimas décadas se ha dedicado a saquear este país hasta dejarlo tiritando en connivencia con un pueblo aborregado y sin memoria, que visto lo visto, tiene lo que se merece. El personaje en cuestión nada tiene que ver con los tradicionales pobladores de esta tierra de la que se autodenomina embajador cada vez que va a hacer el papel de bufón a algún programa televisivo de ámbito nacional dando una imagen lamentable de un pueblo que un día fue honrado, fiel, orgulloso y trabajador, que solucionaba los problemas actuando, no con cháchara y palabrería como el ínclito Revilla.

Este maestro del engaño puede salirse por peteneras ante periodistas de medio pelo o ante aduladores ingenuos en medio de alguna romería, pero cuando se tira de hemeroteca, le crecen los enanos. Decía ayer mismo en Telecinco, (ver sus audiencias también ayuda a explicar muchas cosas)  que los políticos están demasiado bien pagados, que él entiende la política como vocación y no como negocio.  En marzo de 1987 el Gobierno Cántabro (Alianza Popular) proponía subirse el sueldo un 40%. Revilla entonces decía que aquello era una "humillación y burla para la clase trabajadora, a la que se pretende poner un límite de un 5%". Los políticos como son muy suyos, siguieron subiéndose el sueldo en sucesivos gobiernos, hasta que en 2003 el propio Revilla llegó a la presidencia.  La primera decisión de su gobierno fue subirse el sueldo un 19%. Durante su segundo mandato (2007), sus colegas de otras autonomías se congelaron el sueldo, él no.

Como arribista de manual, de estas tiene multitud. Franquista con Franco, antifranquista sin Franco. Hace unos meses, cuando le enseñaban en otro programa de Telecinco imágenes obtenidas de redes sociales de concejales del PP posando con banderas nacionales con el Águila de San Juan, a este elemento sólo se le ocurría decir que si fuésemos un país avanzado como Alemania “eso estaría penao”, un tipo que era responsable comarcal del sindicato vertical durante el franquismo. 

También dijo que iba a empeñar su vida porque llegara el AVE, y desde que el asunto dejó de tener tirón electoral no volvió a mencionar una palabra, también su gobierno concedió permisos para investigar y explotar el fracking en Cantabria y cuando pasó a la oposición se puso a encabezar marchas anti-fracking. Dijo en las dos últimas elecciones que era la última vez que se iba a presentar, apelando a una última oportunidad para salir elegido, ahora dice que va a volver a presentarse una vez más (y que esta sí que es la última de verdad).  Lo mismo pelotea a personajes como ZP, Botín o Alí Syed cuando viene el viento a favor y luego reniega de ellos cuando vienen mal dadas y conviene decir otras cosas para mantener a flote el chiringuito. Quien tenga tiempo,  puede emplearlo en echar un vistazo a los programas de gobierno que presentaba en época de campaña, auténticas bromas. Donde dije digo dice ahora diego. Y no duda en  tomar el pelo a los preferentistas de Caja Cantabria con su murga lacrimógena mientras los consejeros de su partido en la entidad ampararon, consintieron y favorecieron esta enorme estafa.

De las palabras pasamos a los hechos. ¿Qué hizo Revilla por Cantabria mientras estuvo de presidente? Chanchulleos, despilfarro, amiguismo, obras inútiles y una deuda para generaciones. Los problemas de una Cantabria que cada vez parece menos Cantabria sin resolver, un sistema productivo prácticamente desmantelado y la juventud autóctona condenada al exilio. A seguir votándole.

Rastapopoulos

No hay comentarios:

Publicar un comentario