sábado, 26 de marzo de 2016

Pagados para mentir

El otro día, tras el atentado de Bruselas, el periodista Guillem Ruisánchez tuvo los santos bemoles de decir en antena en Buenas Tardes Cantabria, de Mix FM, que miembros del "colectivo neonazi" Hogar Social Madrid habían lanzado bengalas y botes de humo a la Mezquita de la M-30. También se refirió a nuestra Asociación y dijo que no sabía muy bien cómo definirla, pero que no teníamos mensajes proclives a gentes de otras razas. (Cualquiera al acabar de escucharlo se hubiera preguntado si la culpa de los atentados era del ISIS o nuestra)
 
 
Ruisánchez es junto con Óscar Allende quien realiza El Faradio, medio en el que han escrito los artículos más retorcidos y desinformados sobre nosotros (copy paste de los del ínclito Diego San Gabriel López), que al parecer tiene la suerte de contar con unos dóciles voceros a su servicio.
 
 
Desde aquí aclarar a Ruisánchez, que si no sabe muy bien cómo definirnos, se puede ahorrar la definición, o puede preguntarnos diréctamente antes de meter la pata, como haría un periodista digno de tal nombre. Y por si no se atreve a preguntar, cabe aclarar que nosotros no odiamos absolutamente a nadie por motivo de raza, etnia o similar. La única raza que nos causa cierto rechazo es la de los periodistas descastados, sin personalidad, cuyo único fin es el de manipular la verdad sirviendo a intereses bastardos.

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