Los santanderinos que tuvieron a bien dar un paseo esta tarde por el centro de la ciudad presenciaron -y olieron- la última ocurrencia del Ayuntamiento de Santander: En plena Plaza Porticada unos operarios estaban depositando metódicamente un montón de basura, bien empaquetada y apilada eso sí. Por lo que dedujimos en ese momento no eran unos trabajadores de limpieza que a su libre albedrío hubiesen elegido ese lugar como nuevo vertedero municipal, era evidente todo ello tenía que tener algún tipo de propósito “artístico”. Más tarde descubrimos que estaban comandados por el fotógrafo Jorge Cembranos para hacer una serie de fotografías para la Colección Norte.
Desde aquí queremos felicitar fervorosamente al ayuntamiento y especialmente al alcalde, el señor Don iñigo de la Serna, que tan a bien tienen el amenizar nuestras tardes ociosas con el impulso decidido que hacen al arte más fino y elegante, que tanto embellece nuestra ciudad. Instalaciones como la de hoy contribuyen a que Santander continue estando entre las bahías más hermosas del planeta y a que volvamos a posicionarnos entre la principales ciudades aspirantes a Capital Europea de la Cultura. Ni un solo euro invertido en arte -o en basura que pasa como tal- es dinero malgastado. Ni un solo contribuyente creemos que tenga la falta de delicadeza de quejarse de una subida del IBI invertida tan sabiamente.
Desde aquí queremos felicitar fervorosamente al ayuntamiento y especialmente al alcalde, el señor Don iñigo de la Serna, que tan a bien tienen el amenizar nuestras tardes ociosas con el impulso decidido que hacen al arte más fino y elegante, que tanto embellece nuestra ciudad. Instalaciones como la de hoy contribuyen a que Santander continue estando entre las bahías más hermosas del planeta y a que volvamos a posicionarnos entre la principales ciudades aspirantes a Capital Europea de la Cultura. Ni un solo euro invertido en arte -o en basura que pasa como tal- es dinero malgastado. Ni un solo contribuyente creemos que tenga la falta de delicadeza de quejarse de una subida del IBI invertida tan sabiamente.
El broche de oro a la payasada del anillo cultural del Smart alcalde
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