Último día de campaña y en la calle se pueden ver más carteles nuestros que los de cualquier partido político, a pesar de que nosotros no concurrimos en las elecciones del próximo domingo, no tenemos tablones oficiales de propaganda y por supuesto, no pagamos a nadie para que nos los peguen como hacen ellos. Tampoco nos peleamos por los sueldos de Estrasburgo, ni por las cuantiosas subvenciones que tendrán quienes consigan acceder a la Euro-cámara.
No todo va a ser malo. Al menos, nosotros tampoco tenemos que mentir ni engañar a nadie. Seguramente nuestra lucha no sea la más grata ni la que más nos convenga personalmente, pero al menos, dormimos con la conciencia tranquila.
El domingo, que cada cual haga o deje de hacer con su voto lo que le plazca,
pero recordar:
pero recordar:
"Un pueblo que elige a traidores, corruptos y ladrones, no es víctima. Es cómplice".
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